La energía nuclear ha sido históricamente uno de los mayores contribuyentes de electricidad libre de carbono a nivel mundial y tiene un potencial significativo para contribuir a la descarbonización del sector energético.
Sin embargo, el tratamiento de desechos nucleares así como las condiciones de seguridad son de alta importancia por lo que muchos países han adoptado distintas políticas públicas considerando cómo manejar los riesgos asociados.
Francia obtiene el 75% de energía de sus plantas nucleares y el 17% de material nuclear reciclado.